21 de octubre de 2017

RESEÑA: Transparente. Morir es solo el principio, de Anna Cammany (2017)

Transparente. Morir es solo el principio.
(Transparent, 2017)
Anna Cammany
Ediciones B (Colección Plan B)
Páginas: 528

Novela LIJ, 14-17, ficción, amor, amistad, muerte, fantasmas, seres extracorpóreos, viajes en el tiempo, accidentes, misterio, incorporeidad, entierros, hospitales, enfermedades mentales, juventud, tribus urbanas, grafiteros, instituto, estudios, literatura española
Gabriel, un joven de diecisiete años circula alocadamente en moto por la ciudad tras una noche de excesos.  Julia, de veintinueve, disfruta en compañía de sus amigas tomando una bebida en una terraza de Barcelona.  Una obra que muestra dos personalidades que fluctúan entre la falta de ganas de vivir o hacerlo inflingiendo daño en el caso del primer personaje, a otro que vive y saca provecho de cada instante, con entusiasmo.  Dos formas de pensar y de vivir que semejan ser contradictorias, y que acaso la muerte sea la única capaz de vincularlas.
OPINIÓN    Esta es la primera vez que la muerte de unos personajes no es algo trágico ni triste, que nos encara con nuestro propio paso al otro lado y que resulta incluso paliativo “conocer” lo que nos espera tras el último suspiro.  La autora consigue que lo irreal cobre un sentido terrenal, y eso quizá también le quita hierro al asunto nada agradable que trata esta obra y es parte de su logro.
Si alguien espera encontrar negrura, dolor, tristeza o cree que no soportará una lectura sin remover los pensamientos o creencias –también los tabúes- que llevamos marcados sobre el tema de la muerte debe leer esta obra, pues le sorprenderá gratamente.
Los personajes se reconcilian a través de un viaje de autoconocimiento mutuo, con ellos mismos y con aquellos que han dejado en vida.
Tierna, entrañable desde que uno se percata de que el joven protagonista fallecido tiene una oportunidad de crecer en algún sentido. Y en eso radica el sentido del encuentro entre los protagonistas, un acercamiento que se produce a cuentagotas, en un ritmo que deja espacio para la reflexión.  La búsqueda de uno mismo, la fantasía y momentos de humor un tanto negro son otros ingredientes que facilitan seguir el hilo sin enjuiciar los hechos, así como la ambientación, que trabaja sobre escenarios conocidos, lo que la hace tremendamente creíble.
Técnicamente es de alabar la construcción de tremendos diálogos, que son los que van conformando la novela.
Ha resultado una lectura amena, ágil, deseosa de saber cómo continúa. La única pega, si he de consentir alguna, ha sido el final (que no daré a conocer aquí), que me ha dejado con un sabor de boca amargo, como si me hubiera sabido a poco después del sabroso primer plato que se me había ofrecido.  Precisamente logra uno de los puntos fuertes de lo que creo es la construcción de la trama, y es que el final se va imaginando como único para cada lector, que lo adaptará a su mundo interior y deseo particular, según la empatía que haya mostrado con sus personajes, por lo que mi decepción seguramente implica la sensación de acierto absoluto para otros lectores.

M.A.G., 2017

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Puedes dejar aquí tu comentario. Gracias por detenerte en este rincón...

link:your-blog-here.blogspot.com