4 de noviembre de 2014

RESEÑA - EN MEDIA HORA...LA MUERTE

En media hora…la muerte

(En media hora…la muerte, 2014)
Francisco Martín Casado

Editorial Planeta de libros
Colección Autores Españoles e Iberoamericanos
© Francisco Martín Casado, 2014
© Editorial Planeta, S.A., 2014
1ª Edición: Septiembre 2014
Género: Novela, testimonios, sagas familiares, historias reales, nazismo, campos de exterminio, Hitler, guerra y posguerra, secretos de familia, supervivencia, judíos, exilio, literatura mejicana
Tapa dura
ISBN: 9788408131502
608 Páginas


ARGUMENTO 

Reescribir la propia historia, como él mismo afirma, no es lo mismo si uno lo hace con quince, que con sesenta años.  Así y todo, la sorpresa que le espera al conocer su procedencia judía no le dejará indiferente, y en ello se basa para escribir un relato en el que hacerse eco de la vida de varias personas que pertenecen a su núcleo familiar más cercano y narrar en primera persona lo que le han contado. 

Pasada la sesentena, con una carrera y una vida más bien resuelta a sus espaldas, el autor de esta obra se enfrenta a la verdad de su historia: ni sus orígenes son los que él cree ni su familia ha sido la que él conoce hasta ese momento.
Así, como en las viejas tradiciones, la leyenda oral da paso al manuscrito, un testimonio por el que se fija una vez más una historia de otras tantas miles que sin duda existen en torno a la época del nazismo, de los campos de exterminio y las pérdidas de libertades.  Para que no se olvide.



OPINIÓN 

No hay muchas ocasiones para conocer historias como la que se nos relata en esta obra, o tener la suerte de hacerlo a manos de un profesional  que sea además protagonista de la misma, dotando a la obra con más verosimilitud y haciéndola más cercana y atrayente gracias a este narrador vivencial en primera persona.
La obra llama a  tocar la fibra sensible que todo buen lector posee, en parte debido a la postura valiente y en parte al compromiso adquirido por su autor, pues a pesar de que han pasado muchos años desde que transcurrieron los hechos que en ella se narran, hay una historia detrás de lo que se cuenta con personas de carne y hueso, y solo por hacerlo público ya debería considerarse una heroicidad, pues muchos son los que han tratado de hacer todo lo contrario, ocultar este tipo de vivencias o al menos, no darles la debida importancia.

Son hechos que han marcado y seguirán haciéndolo sin remedio a miles de individuos, generación tras generación.  La Segunda Guerra Mundial sigue dando para llenar folios y aulas en donde se dan a conocer, entre otros, las atrocidades de las que fueron víctimas millones de personas, pocas de las cuales sobreviven a día de hoy para hacerse eco de las mismas; de ahí que la oralidad y el testimonio directo sean esenciales.
El autor relata cómo, pocas semanas antes de fallecer, su tío le hace una terrible confesión sobre el pasado de su familia.  La novela está ambientada en los años de la guerra, en la posguerra, en los campos de exterminio y en ese sentimiento de soledad que se experimenta ante los secretos que viven ocultos durante muchos años.

Con un nivel literario envidiable, el protagonista ya forma parte sin duda de ese círculo de narradores que deja constancia, una vez más, de la importancia dada por la palabra escrita; una transmisión que tenemos la obligación de mantener, ya sea mediante aquella ya sea mediante la oralidad, y para hacerse eco de esta herencia histórica tanto nos vale el testimonio de sus testigos directos como el de los descendientes de aquella generación.  Somos conocedores de cómo el paso del tiempo alimenta el olvido y  tiende a formar una neblina sobre la realidad.  Importa que mantengamos despierto el fuego y que no cerremos los ojos frente a esos genes que conforman la memoria; somos los que somos, porque tenemos un pasado, nos guste éste más o menos. 

Y para no repetir lo sucedido, dicen unos, o para concienciar a la humanidad, insisten otros, es sano seguir narrando y mantener esa parte de nuestra trayectoria más viva que nunca, y así como hoy brilla aquel mármol blanco que se utilizaba para dar grandeza a un edificio o monumento, seamos capaces de seguir percibiendo el eco de fondo de nuestras huellas, a medida que pasa el tiempo, siempre visible a los ojos del alma.

por Saray Schaetzler para Anika entre libros







3 de noviembre de 2014

RESEÑA - LAS DOS CARAS DE ENERO

Las dos caras de enero

(The two faces of January, 1964)
Patricia Highsmith

Editorial Anagrama
Colección Compactos
© Patricia Highsmith, 1964
© Editorial Anagrama, S.A., 2014
Traducción de Amalia Martín-Gamero
1ª Edición: Junio 2014
Género: Novela, suspense, thriller psicológico, novela policiaca, novela detectivesca, pasiones humanas, celos, literatura en el cine, literatura estadounidense…
Tapa blanda
ISBN: 9788433977465
305 Páginas


ARGUMENTO 

Grecia, años sesenta.  El elegante matrimonio estadounidense compuesto por Chester, un estafador de altos vuelos, y Colette, su joven esposa, reciben la visita de un policía, que les viene siguiendo la pista desde su pais de origen. 
A consecuencia de una fuerte discusión el policía resulta muerto, y, gracias a un joven americano con el que coinciden en el hotel, consiguen escapar del mismo. 
Los dos jóvenes se sentirán atraídos desde su primer encuentro, y esta situación no pasa desapercibida para el marido, aunque sabe que necesita el favor de Rydal, testigo casi presencial de la muerte del policía, si lo que pretende es huir del pais y ponerse a salvo junto a su esposa.


OPINIÓN 

Lo que me atrae de las novelas de esta autora es la impresión de estar participando en la trama y en el desarrollo de la historia que se está contando.
Patricia Highsmith es sin duda una de las grandes dentro del estilo del thriller psicológico, y en sus libros no tiene cabida la sangre a raudales ni cuerpos desmembrados, sino que utiliza la esencia humana, jugando con las emociones y pasiones y mostrando las mismas a base de diálogos y escenas magistralmente construidas.

Se trata de relatos e historias nada convencionales para el estilo policiaco, thriller o novela  englobada en el género negro, ya que el impulso humano le da los elementos necesarios para utilizarlos en sus obras como consecuencia o acción directa de la trama.
Las descripciones gestuales y corporales son muy importantes por tanto para asegurar la precisión, y de hecho en esta novela resultan fantásticas.

Otro detalle importante es que no da vueltas innecesarias alrededor de un asesinato, que como es lógico encontramos, sino que se detiene a perfilar la mente antes, durante y después de un hecho criminal, obligando al lector a reflexionar sobre la moralidad, lo penal, la miseria humana y al mismo tiempo su fortaleza.

Los personajes se cuentan apenas con los dedos de una mano, y se vale tanto de escenarios de interior como exteriores, como puro acompañamiento.  El ambiente de los diversos lugares que transcurren en el pais carioca, como son las imágenes de las ruinas, que fotografía a golpe de pluma, para quienes no las conozcan resultan evocadoras.  Hoteles de lujo que combina con los de mala muerte según lo pida la trama.  Entornos atestados o más bien discretos, nada falta o sobra.

Una queja como lectora es el cambio de nombre y apellido que por error sin duda tipográfico sufre uno de los protagonistas, que puede llegar a despistar al principio.

Al existir su versión cinematográfica la comparación es obligada, y no recomiendo ver la película sin antes leer el libro, y una vez leído, aconsejo que olviden la idea de verla, porque les decepcionará enormemente, ya que no transmite en absoluto la esencia de la narración ni es fiel a escenarios, argumento y desarrollo, si acaso coincide en ambas versiones el asunto del triángulo amoroso.

Una de sus apuestas más emocionantes, para amantes del género, para lectores que no disfrutan con esas novelas en las que aparecen tantos personajes que al final no recuerdan quién es quién, para los altos, para los bajos,… Una lectura muy recomendable para pasar el tiempo, dejarse atrapar y seducir por imágenes a base de palabras.

Por Saray Schaetzler para Anika entre libros




BASURARTE - CINE EN LA CARAVANA



Las fiestas de septiembre en el barrio de la Barceloneta incluyen actividades organizadas por una asociación de vecinos que lleva el divertido nombre de “la Sardineta”.
Este año se han celebrado una vez más, en medio de la vorágine turística, pues el tiempo acompañaba y los foráneos, como las setas, aparecen -por suerte para vendedores y restauradores- sin que uno los siembre. 
La Asociación incluyó música, comida de chiringuito, actuaciones circenses, mercadillo callejero, y, entre todo ello, algo que a mis ojos destacó por su innovación, convirtiendo al cine de cortos en una iniciativa divertida y de carácter divulgativo –concienciar sobre medio ambiente, en general-, en una sala muy especial, que consistía en una caravana clásica